miércoles, 28 de noviembre de 2012

En hibernación.



¿Donde estás? ¿quién eres? ¿por qué tardas?
¿a qué jet lag respondes, durmiendo tantos años?
De mundo a mundo tal vez hay más distancia
que un par de husos horarios de alternancia.

Quizás estés aún atravesando el sueño,
aprendiendo a ignorar fallos pequeños,
aceptando que no existe lo perfecto
y menos cuando hablamos del afecto.

Tras correr y tropezar camino cauta
y dejo que se diluyan las pautas
tan cuidadosamente planeadas
que lanzan redes demasiado lejos,
tanto que fallan las corazonadas.

Hoy toca mirar cerca, en miopía
todo lo demás que no haya amado,
desconfiar del "hoy tal vez sea el día
en que encontrar todo lo anhelado".

Si es que aún estás en camino o ya llegando
hoy te pongo en desvío estacionario.
Ámame cuando ya no sea invierno
que hoy tengo el corazón de hielo,
enfrío en vuelo todas mis sonrisas
y sigo caminando, ya sin prisas,
sobre unos sueños ahora congelados.

Llegarás, lo sé, como los largos días
en la era del deshielo candente
cuando no tenga ya la mente fría
y el corazón lata incandescente,
llegarás, lo sé, como las olas
que baten en las playas de repente
cuando no quiera estar ya más a solas...