sábado, 4 de abril de 2009

Nuevo rumbo.

Tengo un rayo de sol
que me quema las manos
y me muestra el camino
para escapar de todo.

Dime qué he de hacer
con la vida y los cimientos
si dejo atrás el mundo
y me encaramo al pico
de mis sueños.

¿Debo deshacer los desvaríos
o empezar de nuevo a construir?
¿Puedo ya volar fuera del nido
o el tiempo aun no es propicio para huir?

Que se me atoran todas las mañanas
entre tanta sombra
y se me endulzan las noches
con la miel de los deseos,
que se me hunde el tiempo
en el colchón
y duermo sin querer
bajo el mismo árbol
que me ha visto crecer.

Y me despierto
cansada de correr la misma senda.
Es clara la intención, no me confundo:
alzaré el vuelo,
dejando que el horizonte me sorprenda
surcando los vientos, con un nuevo rumbo.

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