miércoles, 27 de octubre de 2010

Títeres.

I

Al titiritero le temblaba la voz,
pero las marionetas
bailaban sin descanso
entre sus manos viejas. Eras tú
dormido entre los hilos,
medio perdido y medio encontrado.

II

Teníamos respuestas de repuesto,
pero no corazones
que valieran por dos.

Y probamos sentidos,
desgastamos los nombres
y el pecado fue no reconocer
todas las tentaciones.

III

Nos queríamos tanto que querer
no era cierto. Y el cincel
perfiló los esquifes
de las horas en llamas.

sábado, 23 de octubre de 2010

Amar en primer grado.

Falta evidencia y a juicio de tu voz
no hay coartada para mi corazón,
no quiero que me escuches por un rato,
tú párate a sentir que mientras ato
los nudos de la irrealidad y te desnudo,
no volveré a callar, te lo aseguro,
si es el silencio el que hace que huya el tiempo
si es traicionar la vida a falta de latidos,
que doblen las campanas por gemidos,
que vuelva al cementerio la sombra de tu sexo
y no haya más ausencia
que el espacio entre los cuerpos...

Te juro que no sé cómo abrazarte en clave de fingir
pero pasó la hora de hacerme la heroína,
que miento por hundirme en tu tormento de promesas,
por tatuarme a tempestad en tus estrellas,
por no hablar de que no puedo estar sin ti...

Cae en tu infierno azul mi cielo ardiendo
y hay ángeles que caen en desbandada,
se pone en pie el jurado de tus besos
y salta a la defensa mi recuerdo,
no dejará que olvide ya tu piel,
ni los complejos quiebros de tus ganas:
marea alta en los océanos de plata,
aúllan tus dedos que me atrapan otra vez,
confieso el delito de querer volverte a ver
y es mi testigo el invierno de mis sábanas...

Condéname a un millón de madrugadas
presa en el hueco de tu amanecer,
que todo lo que tengo en libertad
lo cambio por tenerte y nada más:
si puedo cumplir pena a tu lado
prefiero ser culpable de amar en primer grado...

viernes, 22 de octubre de 2010

A paso de tortuga.

Caminan a mi paso las tortugas
y busco en los reflejos de la luna
el lugar donde vendían la ilusión
porque le faltan azoteas al invierno
y tengo veinte dulces primaveras
que tirar maduras desde el balcón.

Hoy llueve de limón la gota fría,
caen besos de canela en mi ventana
y helados ruidos blancos en olvido estacionario
me dicen que es la hora del deseo.

Hoy me sobra la razón y me falta corazón,
encerrado en el cajón se muere un sueño
y siento que soñaba con perder
y hay ciento dos minutos de mi piel
que quieren incendiarse sin secretos.

Si es que alguna vez hubo algo de tiempo
para decir "lo haré mañana"
se fue a alguna parte,
se fue de mi memoria la palabra eternidad
y ahora es siempre y nunca y luego y antes
y entiendo que parar no es repararse,
que es reparar en lo que no hemos hecho,
en lo que no hemos sido y no podremos serlo.

domingo, 3 de octubre de 2010

Soledad y otras libertades.

I

Vente a dormir princesa de mis días
que el aire desbordado
ha empapado los caminos
y llueven esqueletos de secretos.

No quiero que te empales por un beso.

II

La sangre que hoy suspira por caricias
quiere cantarme alto y claro y fuego,
pero no está mi corazón para un incendio,
no está mi soledad para una huída,
sus alas son de humo y hierba y hielo
y no conozco vuelo a ser tu sueño.

III

Querría haberte dicho tantas cosas,
que soy a amar lo que es el mar al infinito,
que si tus ojos fueran mariposas
yo le robaba tiempo al tiempo
y los haría eternos como mitos.

Querría haberte dicho que te quiero
pero ser libre exige sacrificios
y aunque me inmole al dios de los furtivos
aún entre las llamas, no te olvido.

IV

Ceniza y voz y no temer perder
la vida que atesoro bajo piel,
la lenta madrugada.

Volar con horizonte vertical,
llegar más lejos de lo que pude imaginar,
dormir con el mundo a ras del cielo
y a pesar de todo, echarte de menos.

V

Vuelvo a ver tu mirada y somos dos
en la misma encrucijada,
pero esta vez el miedo se ha perdido:
si huele a libertad,
quiero que sea la de estar siempre contigo.