viernes, 22 de octubre de 2010

A paso de tortuga.

Caminan a mi paso las tortugas
y busco en los reflejos de la luna
el lugar donde vendían la ilusión
porque le faltan azoteas al invierno
y tengo veinte dulces primaveras
que tirar maduras desde el balcón.

Hoy llueve de limón la gota fría,
caen besos de canela en mi ventana
y helados ruidos blancos en olvido estacionario
me dicen que es la hora del deseo.

Hoy me sobra la razón y me falta corazón,
encerrado en el cajón se muere un sueño
y siento que soñaba con perder
y hay ciento dos minutos de mi piel
que quieren incendiarse sin secretos.

Si es que alguna vez hubo algo de tiempo
para decir "lo haré mañana"
se fue a alguna parte,
se fue de mi memoria la palabra eternidad
y ahora es siempre y nunca y luego y antes
y entiendo que parar no es repararse,
que es reparar en lo que no hemos hecho,
en lo que no hemos sido y no podremos serlo.

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