sábado, 17 de abril de 2010

Noche de fiesta.

Esquivando estrellas en las calles,
caminando al ras de las aceras,
al amparo de las callejuelas
donde la luz se condensa y se deshace.

Sobran ya los pies y los zapatos
y se cuela a la desesperada el sueño
y a duermevela bailo con el viento,
de alguna forma sé que estoy volando.

Me pregunto dónde va el silencio,
y a cara y cruz me juego a la fortuna
amanecer colgada de la luna
o simplemente lejos de mi cielo.

Siento más que sé que no estoy sola,
que hay sombras extra que me acompañan,
pero la agilidad sigue siendo mi aliada
y robo pasos al borde de la aurora.

Y llego a casa más pronto que tarde
y hay guerra entre mis manos y la puerta,
me sobran dedos o las manos van muy lentas
hasta que hay tregua entre la noche y mis llaves.

Y voy sonámbula a caer sobre la cama,
donde me atrapa a ciegas el colchón,
que se enfurece con la explicación:
"noche de fiesta, revuelo en otras sábanas".

No hay comentarios: