jueves, 29 de julio de 2010

A contracorriente

La vida sólo puede entenderse yendo hacia atrás, pero debe vivirse hacia delante.
El curioso caso de Benjamin Button.

Cierro los ojos y todo lo que aparece es el río del olvido llevándose el aire a su paso. Es extraño fingir que no nos arrastra con él, que no nos lleva hacia el océano mortal en el que todos sucumbimos. Pero es lo que nos da esperanza, pensar que la inmortalidad nos agarrará del brazo y nos subirá a la superficie firme donde se enraizan los árboles del amor, el odio y el destino, y que, a partir de ese momento, toda nuestra vida irá a contracorriente.

1 comentario:

Lucia Marcotegui dijo...

Gracias corazon!
el otro dia estaba ordenando unas cosas y encontré un libro que me leí hace la tiiiiira de años,de esos de literatura juvenil,que seguriisimo que te encanta y te ventilas en una tarde.En cuanto te vea te lo llevo,y me cuentas!

muak!